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DE LAS ALTURAS DE LANGUEDOC 

   Llevo 30 años de hacer vinos en Francia en la zona de Languedoc (www.beauthorey.com), denominación  "Pic Saint Loup". En realidad, el propósito nunca fue hacer  vinos y ganarse clientela o premios. El sentido de esa aventura, fue experimentar la fineza y la belleza de la domesticación agrícola a través de esta enredadera que es la vid, descubrir el misterio de la vida tuteando en libertad recÍproca con los vinos en proceso, intentar nuevas formas de propiedad o uso de la tierra, como también de una economía de asociación. Pero, ante todo, el vino y la viña son potencialidades para vivir una densa y rica alteridad en un universo de personas, buscando calidad global. Toda esta aventura la recopilé en dos novelas viñateras: "La danse des ceps", en 2003 y "Quelques hectares de moins", en 2011 (ver en página "PARA LEER).

A CHILE

   Varias exploraciones en México, 

Estados Unidos, en el Medio

Oriente, en África del norte, en Asia del sureste y otras latitudes, me permitieron, al filo de los años,

compartir experiencias prácticas en

diversas y sofisticadas agriculturas

campesinas. En Chile, desde los

años 80, he descubierto iguales e

incomparables riquezas, desde los

valles del Maule, hasta las riberas de la isla de Chiloé.

EN LAS LADERAS
DEL MARGA MARGA

   En fin, escogí radicarme en Chile para reinventarme y experimentar en vivo algo nuevo. Será por la dulzura de su clima, por la poesía de esta tierra y de su gente, por la antiguedad y la diversidad de su cultura viñatera No importan lo motivos; aquí estoy, y con pasión.

   Entretanto, del otro lado, en el polo septentrional (en el Domaine Beauthorey), se continúa laborando de una manera esencialmente eco-cooperativista.

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